Cómo leer las etiquetas de los alimentos
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Para conseguir una alimentación saludable es preciso saber leer e interpretar las etiquetas de los alimentos. A la hora de ir al supermercado no nos deberíamos fijar únicamente en la marca y en el precio del producto, también habría que prestarle una cierta atención a los ingredientes y calorías que se señalan en las etiquetas. Sólo así podríamos tomar una decisión acertada. En este artículo te explicamos cómo leer las etiquetas de los alimentos.
Porciones
Cuando se habla de calorías y cantidad de grasas la mayoría de los productos recogen en las etiquetas únicamente la cantidad por porción. Como ejemplo vamos a poner las bolsas de patatas fritas, en done cada ración contiene unas 150 calorías. Cuando tengan tres porciones el total de calorías del paquete será de 450. Así que cuando leas la etiqueta de cualquier alimento recuerda que suele hacer mención a las porciones y no al contenido total.
Cómo aparecen los ingredientes
Los ingredientes de cualquier producto aparecen en el etiquetado en orden de cantidad, de más a menos. Cuando vayas a comprar un pan saludable intenta que el primer ingrediente que aparezca sea avena, trigo integral o cualquier otro grano entero. No te dejes guiar únicamente porque se trate de pan multigrano.
Grasas
Hay muchas etiquetas que conducen al error o a equivocaciones. Cuando dice que es un producto bajo en grasas o sin grasa no significa que no aporte calorías a nuestra dieta. Gran parte de esos alimentos suelen tener azúcar añadidos o sal. No sólo nos fijaremos en la cantidad de grasa total, ya que también le prestaremos atención a la diferencia que pueda existir entre la cantidad de grasas saturadas, monoinsaturadas, poliinsaturadas y grasas trans. En teoría resultan mucho más sanos para nuestra salud aquellos que contienen más grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas y poca cantidad de grasas saturadas y trans.
Colesterol
Para nuestro organismo el colesterol también es importante. Resulta muy útil para cubrir las células nerviosas, para las hormonas y las membranas celulares. Sin embargo todo tiene un límite y nunca hay que excederse. No puedes olvidarte que el colesterol acaba obstruyendo la circulación de la sangre que va desde el corazón a los distintos tejidos debido a su acumulación en las arterias. Intentaremos comprobar siempre la cantidad de colesterol que contienen sobre todo los alimentos de origen animal. Una persona no debería rebasar al día los 300 miligramos de colesterol.
Sodio
También hay que estar muy pendientes de la cantidad de sodio de los alimentos. Consumir por encima de lo recomendado puede convertirse en un riesgo de hipertensión. La cantidad que se recomienda a diario para un adulto no debe superar los 2.300 miligramos. Cuando vayas al supermercado a comprar revisa bien la etiqueta y para que tengas una referencia, los alimentos que son bajos en sodio son aquellos que tienen menos de 140 miligramos.
Con estos estos consejos y datos que te hemos dado ya podrás acudir a tu supermercado y realizar una compra más saludable. Ten mucho cuidado y no te dejes engañar por las etiquetas engañosas.